Felicidad para 2016: Febrero

Hola gente! Como cada último domingo del mes, os traigo un post sobre mi proyecto Felicidad para 2016.

En esta entrada os quiero hablar de otras formas de motivarse y de empezar el día con alegría. Algo que yo hago muchísimo y me encanta es colgar por las paredes de mi habitación frases motivadoras, dibujos, recuerdos… Objetos que me trasportan a momentos del pasado en los que me sentí bien, entonces vuelves a sentir ese cosquilleo.

Esta idea se me ocurrió el año pasado, cuando estaba pasando por una etapa bastante mala y triste. Un día decidí que no podía seguir así, estancada, en un bucle continuo de »estoy triste y me pongo más triste al pensar que estoy triste». Entonces, imprimí un par de frases de Mr Wonderfull y las colgué delante de mi escritorio, para así cada noche poder verlas y recordar que no todo es tan malo y que debo luchar por mi felicidad.

Poco a poco se fue llenando de más frases motivadoras que encontraba en revistas o envoltorios. Portadas de folletos que me parecían bonitos, versos de algún poema, fotografías, dibujos hechos por mí o que me han regalado… Puedes colgar lo que te de la real gana, es tu muro y tú mandas.

A continuación os voy a dejar el collage de las aportaciones de este mes. Muchísimas gracias a todes por participar y espero que os sigáis animando. Adeu!

La ciutat bella

*Aviso. A partir de este post utilizaré el plural neutro. Es decir, cuando hable en plural refiriéndome a ambos sexos no diré »guapo» sino »guape»*

»La ciutat bella» (en castellano »La ciudad bella») es como me gusta llamar a mi Valencia. Pero no a la ciudad de los monumentos que todes conocen o la de les diputades corruptes. La ciutat bella son los callejones del Carmen, el histórico IES Lluís Vives, las fachadas que esconden historias y pocos conocen, los buñuelos en fallas y la horchata en verano. La ciutat bella es mucho y poco a la vez. Es muy grande y poco explorada; pero tampoco creáis que es fácil de explorar.

Desde que comenzó mi afición por la fotografía empecé a ver mi ciudad con otros ojos, con los de una Canon 1200D. Vi lo bonita que es esa farola en la que nunca me habría fijado, vi la cantidad de pintadas preciosas que hay por la calle y escuché todo lo que los muros callaban.

En este post os voy a dejar algunas de las fotos que he sacado de mi querida Valencia. Espero que las disfrutéis.

Auto-Sant Valentín

Como todos y todas sabréis, el 14 de febrero es la fecha más romántica del año: Sant Valentín. El día que nos empachamos a bombones y cursilerías, ya sea en primera persona o a través de todas las fotos de parejas felices que innundan hoy las redes sociales (por si no nos había quedado suficientemente claro que es el día de los enamorados).

Y yo me pregunto, ¿por qué rendimos tantísimo culto al amor romántico entre parejas? ¿Qué pasa con los otros tipos de amor?

Como en este día nos vamos a hartar de parejas románticas, yo vengo a escribir del amor propio. Porque antes que querer a ninguna persona ajena, hemos de querernos a nosotros mismos.

Quiérete y despertarás cada día con la persona que más amas: tú.

Quiérete y no necesitarás nadie que te diga lo guapa o lo guapo que vas, te lo dirás tú al mirarte al espejo.

Quiérete y no te preocupes por fingir, porque tú te conoces y te encanta como eres.

Quiérete y no volverás a sufrir mal de amores, no volverás a sentirte solo o sola, no volverás a tener la necesidad de que alguien te recuerde lo mucho que vales porque te tienes, te amas y sabes que eres una naranja entera.

No-casualidad

No-casualidad: persona o hecho que cambia tu vida, antes o después.

»Si ocurre algo es porque tenía que ocurrir»

Me refiero a la típica persona que llega de repente y al cabo del tiempo te das cuenta de lo mucho que ha cambiado todo por ella. O ese momento impactante, esa elección decisiva, ese »adiós» antes de hora. Todo eso que sabes que te ha marcado.

»No-casualidad», me gusta llamarlo a mí.

Tu vida no habría sido la misma si esta no hubiese aparecido, pero tenía que pasar. Forma parte de tu evolución como persona: te abre la mente, te cambia la perspectiva y esparce por el suelo todos los papeles que acababas de ordenar.

Nadie es una línea recta. Somos montañas rusas, indecisos, cambiantes. Tenemos subidas y bajadas, temporadas más estables y otras que dan más vértigo.

No tengamos miedo de los cambios, en serio. Si un libro no tuviese acción y siempre ocurriese lo mismo, ¿no sería aburrido? Pues nosotros somos lo mismo.

Aceptemos las no-casualidades y disfrutemos de esta gran aventura  a la que llaman »vida».