Quizá sea la profesión más cruel,
por ser la más fiel a los defectos.
Ser poeta requiere un nivel de sentimientos
que se te escapen por los poros
y rellenen tinteros.
Herramientas de poeta:
- La pluma estilográfica la arranqué
de los nudos del pelo
que no se desnudaron
al no verte cerca.
- El lienzo no es el papel
sino la piel
erizada
de quien te lee y se refleja.
Y con mis pudorosos nudos
y la porosa piel de otros
crearé una composición que te iguale tanto
que me haga olvidarte
para volver a enamorarme de ti.
Me declaro mar de lágrimas agridulces.
No siempre lloro de ausencia.
Y bajo este charco se esconde un trastorno,
un cadáver
de aliento frío.
Suerte que aprendí a nadar
y a declarar en vano
como cuando te declaré mía
y fuiste tan tuya que daba miedo tocarte
si no era para acabar contigo.
A su vez,
entre tanto enredo vestido,
una niña;
en su garganta
una bola de pelo
de la almohada que no quise cambiar
cuando te fuiste.
Acabó por ahogarse.