Tengamos en cuenta que esto es una reflexión y una opinión personal, no digo que sea la verdad absoluta ni nada por el estilo. Tal vez hoy piense esto y en una semana me vuelvo a comer la cabeza y llego a otra conclusión. Simplemente quería mostraros lo que me ha venido hoy a la cabeza. Espero que os guste.
Siempre he intentado pensar que la naturaleza del ser humano es buena, empática, altruista, y son los factores externos (la sociedad, experiencias personales) los que le pervierten. Pero cada día esta hipótesis se me desmorona un poco más.
He llegado a pensar que el ser humano solo existe para destruir todo lo que se cruce. Cuando supuestamente progresamos, nos estamos cargando lo que nos envuelve. Por ejemplo: deforestaciones y contaminación para construir fábricas; invertir en armas que más tarde usaremos contra nuestra especie y el resto. Realmente, ¿somos una especie inteligente, avanzada? No, para mí no. No hacemos más que destruirlo todo.
Volviendo al tema principal, pienso que el ser humano es malo, celoso, avaricioso, por naturaleza. Tal vez me equivoque (ojalá), pero es la conclusión a la que llego al observar mi alrededor y a mí misma. Analizando mi comportamiento no me considero para nada mala persona, pero es cierto que para ser buena tienes que aprender a serlo. Figémonos en los niños pequeños: les enseñamos a compartir y no pegar porque por sí solos son egoístas y avariciosos. O cuando sentimos envidia de alguien y, aunque sepamos que está mal y nos intentamos corregir, en el fondo nos gustaría superarle en ese aspecto o que no le fuese tan bien.
Aunque haya llegado a esta conclusión sigo teniendo esperanzas y creo en la reeducación. Si no queremos llegar al caos total debemos forjar una empatía dentro de nosotros, aplicada desde la infancia para así interiorizarla. Tal vez el ser humano no sea bueno por naturaleza. pero sí puede llegar a serlo.
Palabras desordenadas 
Esta reflexión no está mal, aunque me gustaría compartir mi opinión contigo:
Lo que yo pienso es que el ser humano nace con libertad de decisión. No quiero decir con bondad, pero sí con capacidad para decidir qué caminos quiere tomar. Con cada pequeño paso que vamos dando, vamos decantándonos por una conducta u otra, y en esto influye también nuestro entorno.
Cuando somos pequeños, en teoría somos seres inocentes y puros (de hecho, es lo que me gusta de los niños), pero conforme vamos creciendo y alcanzando la edad adulta, nos vamos dotando de maldad y sentimientos como la avaricia y el egoísmo. ¿Por qué nos comportamos así y no mediante la bondad? Muy sencillo: porque es lo más lógico. Somos el único ser con capacidad de pensar, reflexionar, meditar… Sin embargo, usamos esa habilidad que nos convierte en humanos como arma (que a veces empleamos contra nosotros mismos). Simplemente seguimos alimentando a esta bestia porque nos comportamos siguiendo aquello que aprendemos del entorno.
Me gustaMe gusta